El jet lag puede ser un verdadero problema, pero hay varias estrategias que puedes usar para minimizar sus efectos:
- Ajuste su horario antes de salir: Cambie gradualmente sus horas de sueño y comidas para que coincidan con la zona horaria de su destino unos días antes de viajar.
- Manténgase hidratado: Beba mucha agua antes, durante y después de su vuelo. Evite el alcohol y la cafeína ya que pueden deshidratarle.
- Dormir en el avión: Si es de noche en su destino, trate de dormir en el avión. Trae una almohada para el cuello, un antifaz y tapones para los oídos para que sea más fácil.
- Exponerse a la luz solar: Una vez que llegue, pase tiempo afuera en luz natural. La luz solar ayuda a regular el reloj interno de su cuerpo.
- Manténgase activo: El ejercicio ligero puede ayudar a ajustar el reloj interno de su cuerpo y aliviar algunos de los síntomas del jet lag.
- Tome siestas sabiamente: Si necesita tomar una siesta a su llegada, intente limitarla a 20-30 minutos para evitar interrumpir su sueño nocturno.
- Use los somníferos con moderación: Los suplementos de melatonina pueden ayudar a algunas personas, pero úselos con precaución y consulte a un proveedor de atención médica si no está seguro.
- Mantenga una dieta saludable: Coma comidas equilibradas en momentos apropiados para su nueva zona horaria para ayudar a su cuerpo a ajustarse.
- Cree un ambiente de sueño cómodo: Asegúrese de que su área de dormir sea fresca, oscura y tranquila para mejorar la calidad de su descanso.
- Sea paciente: Puede tomar unos días para que su cuerpo se ajuste completamente. Dése tiempo y trate de apegarse a un horario regular de sueño.
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